Beneficios de una educación universitaria para las mujeres

Una educación universitaria ofrece muchos beneficios a todas las personas que se matriculan en un colegio o universidad. Estos incluyen un mayor conocimiento y conciencia de sí mismos y el mundo alrededor de ellos, un mayor sentido de propósito personal y el orgullo, y la importante capacidad para aumentar su poder adquisitivo en un entorno empresarial difícil.

Pero las mujeres en particular pueden beneficiarse de una educación universitaria y estudios de investigación han proporcionado una cierta evidencia para probar ese punto. Pero no es fácil, para una variedad de razones para que las mujeres llegar a la universidad y para completar el título universitario que les permita obtener estos beneficios.

Las barreras a las mujeres asistir a la universidad incluyen las finanzas, la estigmatización social, y las responsabilidades familiares. Para muchas mujeres es difícil pedir a sus familias para ayudarlos a asistir a la universidad o la universidad, sobre todo es su vida familiar con un ingreso bajo, o si hay otros hermanos varones que comparten el objetivo de una educación universitaria. A menos que una mujer tiene un alto nivel académico o proezas atléticas que se les conceda una beca, o bien optar por no asistir, o económicamente no puede permitírselo.

A pesar de los avances en la igualdad entre los sexos todavía existe un cierto grado de estigmatización social que persiste en torno a las mujeres asistir a la universidad o la universidad. Esto es frecuente en algunas comunidades y en algunas culturas. También hay algo de discriminación muy reales y percibidos en contra de las mujeres que buscan una educación superior que impide que muchas mujeres que buscan ese objetivo.

Las responsabilidades familiares limitan también algunas mujeres de asistir a la universidad. Estas incluyen tener sus propios hijos a una edad temprana, tener que cuidar a familiares mayores o enfermos, o simplemente ser requerido para ayudar en la recaudación colectiva de sus hermanos. Todos estos factores hacen que sea difícil para algunas mujeres para obtener una educación universitaria.

persiste en torno a las mujeres asistir a la universidad o la universidad. Esto es frecuente en algunas comunidades y en algunas culturas. También hay algo de discriminación muy reales y percibidos en contra de las mujeres que buscan una educación superior que impide que muchas mujeres que buscan ese objetivo.

Las responsabilidades familiares limitan también algunas mujeres de asistir a la universidad. Estas incluyen tener sus propios hijos a una edad temprana, tener que cuidar a familiares mayores o enfermos, o simplemente ser requerido para ayudar en la recaudación colectiva de sus hermanos. Todos estos factores hacen que sea difícil para algunas mujeres para obtener una educación universitaria.

Pero para aquellas mujeres que pueden llegar a la universidad y obtener un título universitario, el futuro es tan brillante y crudamente es oscuro para las mujeres que no lo hacen. Más de la mitad de la edad de las mujeres afroamericanas de 25 años o más que los hogares con cabeza y tener exactamente 12 años de escolaridad vive por debajo del umbral de la pobreza. Después de sólo un año de educación post-secundaria, el porcentaje de familias que viven en la pobreza se reduciría en más de la mitad, al 21 por ciento.

En el caso de otras minorías, alrededor de cuarenta por ciento de las familias encabezadas por mujeres latinas con exactamente doce años de escolaridad viven en la pobreza. El número se reduce a 18,5 por ciento con al menos un año de escolaridad superior. Para las mujeres blancas, el porcentaje de quienes viven en la pobreza desciende del 22 por ciento a 13 por ciento con un año de la educación superior. Otras estadísticas confirman el impacto dramático de la educación universitaria en la vida de la mujer. Por ejemplo, un grado de asociado eleva la renta de las mujeres en un 65 por ciento en sus ganancias con un diploma de escuela secundaria.